Portales peligrosos

- Michael arriba hay alguien. - me dijo Blanca, mi mujer.

- ¿Cómo que arriba hay alguien? ¿Has oído algún ruido? ¿Qué te ha alarmado? - era poco antes de comer, estábamos en casa de mi abuela (recién fallecida), con mi madre y recién salidos del hospital por un achaque de la enfermedad, que tenía en aquella época Blanca. Era notable la ausencia de mi abuela, a quien tanto queremos. Pero el vacío era palpable y debíamos acostumbrarnos a ello.

- Cariño arriba hay un hombre, un espíritu un no encarnado... me da mala sensación. - Blanca es una médium vidente, el desarrollo de esta capacidad ha sido muy rápida, quizás por su fuerte experiencia a la muerte que potenció lo que ya tenía, aunque dormido, pero que ya desde su infancia venía apreciando en muchas ocasiones.

- Habrá que subir y ver que quiere, si  lo podemos ayudar o hay que sacarlo. -le dije.

- Dice que está en su casa, que no se va. - me dice Blanca. En los momentos en que conectamos con ellos, ella hace de canal comunicativo permitiéndome hablar con ellos, en realidad ambos lo hacemos, aunque para ella no es necesario el hablar en voz alta. Juntos formamos un buen equipo, muy bien engranado y muy efectivo. La gran mayoría de veces los ayudamos, en otras ocasiones hay que sacarlos porque están perturbando o atentando al libre albedrio de las personas vivas.

Al final subimos para estar más cerca de la situación que se estaba produciendo. El se enfadó conmigo, incluso amenazó de empujarme si no me alejaba.

Espejo del pasillo - años 50 o 60
- ¿Cómo se llama? - le preguntamos y después de hacerlo varias veces accedió a contestarnos, ya que su única respuesta antes era que nos fuéramos de ahí, que éramos unos pesados y que no le molestáramos. Él estaba ahí porque era su casa y nosotros no debíamos de estar ahí.

- No se como me llamo, no lo recuerdo, sólo se que debo de estar aquí, porque ésta es mi casa y debo de protegerla. porque quieren entrar en ella cosas malas. - Muchos de los espíritus errantes, incluso algunos que están en el plano de bajo astral pero al mismo tiempo en el purgatorio, por expiación, porque la muerte les sorprendió, por sentirse todavía ligados al plano material o por cualquier otro motivo, no tienen conciencia ni mucha información sobre ellos mismos, lo sucedido o otros aspectos. Algunos porque siguen anclados en sentimientos malos como la rabia, el odio, la pena, la melancolía, la injusticia, etc. y no es hasta el momento en que van soltando este tipo de sentimientos que no son iluminados algo más de información. En el caso de este señor, sólo sabia que debía de estar ahí porque debía defender su casa.

- Podemos entender su sentimiento, pero esta no es su casa, esta casa era de mi abuela. - le dijimos.

- Lo sé, pero ella ya no está, ella ya ha fallecido y antes ella era la dueña quien defendía su casa, ahora por desgracia no está y por eso he venido, porque ahora alguien debe de proteger esta casa, sino ellos entraran. - Nos dijo. Pero aquí notamos algo de vínculo, de amor hacia nuestra abuela, de protección intencionada, de bondad a pesar de sus sentimientos negativos, incluida la rabia en la que nos hablaba.

- Debe usted saber, que en el plano donde se encuentra no puede defender nada, usted no es un ser de luz, usted no ha trascendido a la luz y por consecuencia lo único que está haciendo es tratar de ayudar, lo que está muy bien y le honra, pero podrá hacerlo mejor des de un plano superior. - Le explicamos un poco más y de manera más extensa como sucedían las cosas y como podíamos ayudarle. De esta manera el podría hacer su deseo de proteger lo que según él era su casa. Blanca dio una descripción, como suele hacer siempre, super exacta de como era la imagen que tomaba ese espíritu y mi madre supo quien era.

- Es mi tío! - Nos dijo exclamando - mira Blanca, ¿es esta persona? - y nos trajo una foto que ella guardaba en el armario.

- Si! es él - le contesto Blanca a mi madre.

- Tío, soy yo, ¿no me reconoces? - salió mi madre de la habitación donde estaba medio escondida porque le daba miedo. Pero la sorpresa fue de Blanca cuando le vio la cara al espíritu en el justo momento que vio a mi madre. Fue una expresión de amor, de alegría y de felicidad. Si que la reconoció, esbozó una sonrisa y se le cayeron dos lagrimas.

- Ay querida! no sabía que estabas tu aquí, siento lo de tu madre, yo la quería mucho, ahora imagino que esta será tu casa. Pero debo seguir aquí, este espejo y el de la habitación son como puertas que están usando para entrar cosas malas. - Le dijo a mi madre, bueno Blanca era quien le transmitía sus palabras, mi madre si lo conoció, a mi no, pero ella nos presentó. Él estaba evitando de alguna manera que entidades malas entraran por dos espejos que estaban siendo usados como portales, el del pasillo que era donde nos encontrábamos, un espejo de inicio de los años 50 o 60 y otro más sencillo que estaba en la habitación de mis padres, donde había una entidad atrapada intentando salir por el espejo, por suerte no podía. Mi madre tenía la mala costumbre de poner velas en honor a la familia que ya no estaba entre nosotros, justo al lado de imágenes antiguas de antepasados que pasaban la 2a generación. Fotos antiguas a partir de los abuelos mejor no poner. Menos en espejos y menos todavía con velas, donde además están intencionadas a los fallecidos.

- Mira caballero (por no decir el nombre y guardar el respeto a la intimidad) la abuela ya no está, es muy honorable por su parte que quiera protegernos, pero no puede en el plano donde está. Por favor deje que le ayudemos. - Le dijimos - dinos que debemos hacer y lo haremos.

- Este espejo hay que taparlo antes de nada, con una sabana blanca, ponerlo contra la pared y cuanto antes llevarlo a un desguace o donde se pueda dejar la basura, intentando que sobre todo no se os rompa. El de la habitación también - Fue ese momento en el que supimos que también era un portal, sino no lo hubiéramos sabido, a pesar de la especie de altar a los fallecidos que mi madre tenía debajo mismo del espejo, que estaba colgado en la pared de encima de su altar.

- Perfecto, pues eso haremos - buscamos dos sabanas blancas y los tapamos dejándolos apoyados de cara a la pared. - ya está caballero, ahora es el momento que deje que le podamos ayudar, usted no es consciente pero lleva unas cuantas décadas perdido en este plano y usted debería de estar ya en la luz. - Él accedió agradecido, su actitud era muy diferente ya, ahora rebosaba amor fraternal, de agradecimiento y era obvio que se sentía feliz. Blanca le abrió un portal de luz.

- Michael en la luz hay una señora, que le está diciendo que espabile, que hace mucho tiempo que lo estaban buscando y esperando - Me dijo Blanca y siguió definiendo a la señora que estaba en la Luz.

- Blanca, ¿no será esta la señora de la Luz?  - mi madre le enseñó una foto donde salía entre otras familiares la señora de la Luz.

- Si!, es ésta!. - Señalando a una de las señoras que estaba en la foto.

- Es su mujer! - Dijo mi madre.

Muchas veces, en casos similares a éste, de la Luz aparece algún familiar o ser querido que viene a buscarlos, guiarlos y ayudarlos en su nuevo camino. En esta ocasión era nuestra tía, su mujer, la quien fue la dueña de la casa antes que mi abuela, a ella si la conocíamos, menos mi mujer que no llegó nunca a conocerla, igual que yo no llegué a conocer a mi tío quien falleció antes de que yo naciera. Ella vino a buscar a su marido a quien tanto quería, con una mirada de amor, miró a Blanca con gratitud y le dijo que en otra ocasión vendría a vernos que ahora tenía que ayudar al caballero. También nos dijo que limpiáramos la casa de objetos que estaban haciendo de faro, que cuando los viera Blanca sabríamos los que eran.

Así lo hicimos, seguimos sus instrucciones, de hecho hemos aprendido mucho de la instrucción de nuestros seres queridos y otros espíritus que hemos ayudado. Nos deshicimos de los espejos de la manera que nos dijo el caballero, nos deshicimos de los faros y ahora es increíble la energía, la tranquilidad y paz que se respira esa casa.




Comentarios