Una noche tranquila

Aquella noche fuimos a urgencias con Michael, yo Blanca, no me encontraba muy bien, me había subido la fiebre a 39 y me encontraba realmente mal debido a mi enfermedad de aquel entonces.

Cuando tienes fiebre toca el pack temperatura en el hospital... placa de tórax, analítica, cultivos y control de curva de temperatura con observación de unas 24h más o menos... no nos hacía mucha gracia pero tocaba asegurarnos de que todo iba bien.

Era una noche movida en el hospital, estaba en 2o mes de tratamiento y la cosa parecía que iba por buen camino gracias a Dios. El primer mes estuve 4 veces al borde de la muerte, pero cuando no es el momento, la mayoría de veces, pues no lo es, en otras ocasiones la muerte sorprende dejando las almas confundidas, aturdidas y suelen perderse o negarse a trascender porque no quieren dejar su "yo material" o porque tienen necesidad de despedirse o decir algo algún ser querido. Otros ni se han enterado aún que están muertos, otros lo niegan, o tienen miedo y luego están aquellos espíritus que son realmente malos y todavía les queda un largo periodo de turbación, erracidad o de purificación de sus actos por el purgatorio. - Existen algunas cosas más pero eso ya es otra tema.

Me tocó estar en un box con un hombre ruso, que no entendía mucho el español y a esas horas ya dormía. Michael y yo estábamos pendientes de los resultados, estábamos cansados de las horas que llevábamos en observación y sabíamos que en función de como saliera la analítica de sangre podríamos regresar a casa a descansar. Como en casa, ningún sitio.



- Michael hay una perturbada aquí en el box. - le dije a mi marido.

- ¿Qué dices Blanca? si aquí sólo hay ese hombre y está dormido.

- No cariño, no me entiendes... no me refiero a una persona viva...

- Ostia! no jodas, sólo nos faltaba esto ahora, para que además nos vean o nos oigan y nos encierran en psiquiatría por esquizofrenia paranoide. - me contestó, medio en risa pero con la preocupación y el respeto que se merece la situación, sin pensarlo dos veces hicimos lo que debíamos hacer para protegernos y sacarla de ahí.

Una mujer de media estatura, pelo moreno rizado y mal peinada, con una bata de hospital, dientes sucios y rotos. Mirada perturbadora y que te penetraba en lo más profundo de tu ser, se acercaba a mi, me decía que me quería poseer, obviamente no lo hubiera hecho, se alimentaba del miedo, de la desesperación, la incertidumbre y la desesperanza... ahí estaba, por urgencias, alimentándose de todas las personas, de sus energías, sus sensaciones malas... pero yo la veía, pero me sentía mal físicamente y obviamente en esos inicios me daba miedo, no comprendíamos muchas cosas todavía... pero la sacamos y no regresó más... i si lo hizo a nosotros ya no nos influyó porque a las dos horas me dieron el alta y regresamos a casa.

- ¿Qué está pasando cariño? - le dije a Michael

- has estado cerca de la muerte por 4 ocasiones vida, esto hace  abrir los canales de mediumidad y en tu caso lo ha hecho a lo bestia. - me dijo él.

-¿Qué vamos hacer ahora? porque una cosa era lo que nos ocurría hasta ahora, pero esto ya se escapa de nuestros conocimientos.

- Blanca, ahora toca aceptarlo, repasar lo que hasta ahora sabíamos y estudiar, progresar y evolucionar. Debemos tener el conocimiento para poder afrontar esta nueva etapa en nuestra vida. - Pues eso hicimos y eso continuamos haciendo día a día. 







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