La ciencia y lo espiritual. Sir William Crookes

 

“Sería más anticientífico negar los hechos que admitirlos.”
— Sir William Crookes


William Crookes y la materialización de Katie King: ciencia y misterio unidos

Hoy quiero compartir contigo algo muy especial: una información extraída del trabajo de Sir William Crookes, un científico victoriano de gran prestigio, que no dudó en investigar con seriedad aquello que muchos ridiculizaban: los fenómenos espiritistas y la mediumnidad.
Lo hago porque creo que es necesario acercar la idea de que no es imposible la unión de la ciencia con algunos aspectos espirituales y con los misterios del más allá.

Un científico frente al misterio

Crookes fue conocido por descubrimientos tan sólidos como el talio o sus experimentos con los tubos de descarga eléctrica. Sin embargo, su nombre quedó también ligado a algo más enigmático: la investigación de las materializaciones espirituales a través de médiums.


La historia de Katie King

Entre 1871 y 1874 trabajó con la médium Florence Cook, en cuyas sesiones se manifestaba una figura llamada Katie King. Lo fascinante es que Crookes afirmó ver, medir, fotografiar e incluso tocar a esa entidad, al mismo tiempo que la médium permanecía en trance en la misma sala.

Katie King mostraba rasgos distintos a Florence: altura, voz, complexión y hasta cabello diferentes. Para Crookes, no se trataba de un simple fraude: había presencia, consistencia y personalidad propia en lo que allí sucedía.

Las manifestaciones no duraban demasiado: la figura se desvanecía poco a poco, y la médium quedaba exhausta. Crookes llegó a proponer la existencia de una especie de “energía psíquica” que servía de puente para que entidades externas pudieran densificarse y hacerse visibles.
Para él, negar lo observado hubiera sido más anticientífico que admitirlo.

“He llegado a la convicción de que no todos los fenómenos espiritistas pueden explicarse por fraude o ilusión. Katie King se materializó en condiciones controladas, pudiendo ser observada y examinada como una entidad independiente del médium.”

“Sería más anticientífico negar los hechos que admitirlos.”

Reflexión final

Lo que Crookes nos dejó no es solo un testimonio de fenómenos sorprendentes, sino también una lección: que la ciencia y el espíritu no tienen por qué ser enemigos.
Hay momentos en los que ambos caminos se cruzan, abriendo puertas a la comprensión de lo invisible.

Quizá ese sea el verdadero legado de Crookes: recordarnos que el misterio merece respeto y que incluso lo inexplicable puede ser digno de investigación.